Visitar Quintanar de la Orden es descubrir una próspera localidad toledana, cuyo pasado se sumerge en la época en la que los caballeros de las órdenes militares acometían la repoblación de los territorios tomados a los musulmanes.
Esta Villa destaca por sus grandes casonas solariegas, con fachadas que aún lucen hoy orgullosas sus blasones.
Sus ermitas y su rollo jurisdiccional ponen encanto a su caserío manchego, y sus alrededores, repletos de viñedos y campos de labor, hablan de tierras de grandes vinos y de esencia manchega, que se adivina en nuestro camino a la vecina localidad de El Toboso, patria de Dulcinea.
Las vías de acceso para llegar a Quintanar son: desde Madrid por la AUTOPISTA R4 hasta Ocaña, cogemos la AUTOPISTA AP-36 hasta Quintanar de la Orden.